Jigazo, el puzzle de las mil soluciones

El mundo del puzzle abarca tantas curiosidades como soluciones tiene el puzzle que os mostramos en esta ocasión. Se trata de un singular puzzle japonés cuya principal característica radica en sus 520 piezas isomorfas que pueden componer distintas imágenes según el orden y orientación en el que se hallen colocadas, si bien es cierto que solamente con el modelo de partida el puzzle puede apreciarse con cierto detalle, en este caso, el famoso lienzo de Van Gogh “Los Girasoles”.

Material incluido

Lo primero que observamos al abrirlo es algo inaudito y poca veces visto en puzzles de cartón, y es que el puzzle viene resuelto ya de fábrica. Dividido en cuatro trozos de 130 piezas, se presentan las cuatro láminas junto con un pliego de instrucciones en japonés, una plantilla cuadriculada a escala 1:1 para su montaje, seis plantillas resueltas en miniatura para obtener las imágenes de muestra que aparecen el la caja y por último, una paleta y sobre de cola para pegar, detalle sorprendente en cuanto se presupone que el puzzle está pensado para montarse infinidad de veces.

Modelo inicial

Rápidamente nos damos cuenta de la dificultad máxima si se intenta armar como un puzzle clásico. Un reto casi imposible si se tiene en cuenta que cualquier pieza casa con cualquier otra en cualquier posición. Por si fuera poco las piezas del fondo amarillo y las de la mesa son prácticamente idénticas. Posicionar todas esas piezas en el lugar y orientación exacta sin ayuda de la plantilla y los símbolos se antoja como algo imposible. Ahora entendemos mejor porque viene ya resuelto de fábrica.

Cada pieza está marcada con un símbolo diferente

Otra de las singularidades es que las piezas del borde son exactamente iguales en forma que las del interior, y todas ellas están marcadas con un icono distintivo y único que puede apreciarse tanto por el lado de la imagen con una marca de agua como por el reverso de la pieza. Los iconos están agrupados en cuatro grandes temas; objetos domésticos, plantas y animales, símbolos, instrumentos y otros objetos. Cada uno de los grupos, que se corresponden a cada cuadrante del modelo original, tiene un color de reverso diferente para facilitar su clasificación y localización durante el montaje con las plantillas, aunque las incluidas en el set no aparece señaladas a que grupo pertenecen.

Plantilla incluida

De esta manera, elegimos una de las seis plantillas que se adjuntan y comenzar el montaje del retrato de Barak Obama (este ejemplar fue adquirido en junio de 2012, desconocemos si alguna edición reciente incluye la plantilla para ¿Trump?.. ).

Como en cualquier puzzle, existen dos métodos de colocación de piezas durante la fase de montaje, la primera de las cuales es la más común y consiste en buscar la pieza que encaja en una ubicación determinada. La segunda es algo menos ortodoxa, y consiste en seleccionar una pieza y encontrar su ubicación exacta con la ayuda del modelo. En este primer intento nos decantamos por este segundo método y fuimos seleccionando pieza a pieza y buscando el icono distintivo de la pieza en la plantilla. Tras obtener las coordenadas (véase por ejemplo, la pieza con el símbolo de la pieza, estaba ubicada en la posición H-2 y girada 180º). La tarea es más tediosa de lo que cabría pensar, sobre todo al comienzo. Da la sensación de que uno está resolviendo una sopa de letras, en vez de armar un puzzle. Cabe recordar que la orientación de los iconos en la plantilla pueden estar rotados 90º u 180º respecto a su posición normal, lo cual dificulta la búsqueda de algunos símbolos.

Finalmente, tras casi tres horas de búsqueda minuciosa de cada una de las piezas por su icono y colocación en su posición y orientación exacta en la plantilla, pudimos ver el resultado de la primera solución.

Montaje modelo Barak Obama

Con un modelo personalizado

El fabricante nos ofrece seis modelos diferentes y la posibilidad de conseguir una plantilla personalizada enviando por email la imagen deseada, y eso fue lo que hicimos. Enviamos un correo a vssp@art.jigazo.com adjuntando la imagen con las proporciones adecuadas (3×4) y en pocos segundos recibimos un breve mensaje en japonés con un enlace para ver la imagen que hemos enviado representada con las 520 piezas del puzzle original de Van Gogh. Si conseguimos reconocer la imagen que enviamos procedemos a descargar la plantilla y montarlo, esta vez sí, con la ayuda de los colores. Se puede enviar tantas imágenes como deseemos.

En la respuesta nos avisa de que el enlace solo estará activo durante una semana. Si probáis, escoged un retrato y que el rostro ocupe todo el recuadro. No esperéis un resultado espectacular, a veces hay que echarle un poco de imaginación. El algoritmo con el que calcula la nueva posición de cada una de las piezas y el resultado final dependen directamente del contraste y gama de tonalidades de la imagen que deseemos llevar a cabo y su similitud respecto a los contrastes de la imagen original de Van Gogh.

Para este segundo intento optamos por el método tradicional, en vez de ir buscando los iconos en la plantilla, tratamos de hallar los simbolitos entre las piezas. Para simplificar la tarea hemos impreso la plantilla a la escala del puzzle y separado las piezas por el color del reverso.

Gracias a una segunda clasificación por subgrupos el tiempo de montaje se ha reducido considerablemente respecto a la imagen de Barak Obama.

El resultado es el siguiente, un retrato de un puzzlero conocido. Aquí podéis ver la imagen que enviamos.

Una última apreciación es que cuando las piezas no están en el mismo lugar donde se troquelaron, es decir, al usar una plantilla personalizada, el encaje no es tan preciso como cabría esperar, y en algunas ocasiones hay que presionar para encajar la pieza haciendo perder la uniformidad en la superficie que estamos acostumbrados a ver en un puzzle tradicional. Por el reverso se puede apreciar bien este defecto.

Encaje impreciso con modelos personalizados

Por último, debemos añadir que existen otra dos versiones más de la serie jigazo puzzle @art con imágenes de La Gioconda y El Grito de Munch. También podemos encontrar otra versión sin modelo inicial cuyas piezas son distintos degradados en una sola tonalidad. Aunque este ejemplar fue comprado directamente en Japón, se puede encontrar fácilmente en amazon y su precio ronda los 25 euros.

Por si había dudas, repetimos con dos retratos más de personas tan ilustres en el mundo del puzzle como la primera, ¿Adivináis quiénes son?

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